La gastronomía checa suele sorprender para bien a los visitantes de Praga. El menú habitual suele consistir en un plato principal y en una sopa opcional.
Este plato principal suele ser alguna carne con una salsa de fondo y muy habitualmente acompañada de knedlíky.
Su punto fuerte principal es el buen sabor. El punto más negativo es que la variedad no es muy amplia y las opciones ligeras son escasas, con lo que si estás tres o más días en la República Checa es posible que se te haga algo repetitiva y pesada y quieras variar.
Vamos a ver los platos checos más habituales para que tengas más fácil el decidirte qué comer en Praga
Platos típicos
Los platos imprescindibles de la gastronomía checa
Entrantes
Para abrir el apetito o acompañar con una cerveza
Tatarák/Tartar de carne
El tartar es un plato conocido en España pero no tan habitual de encontrar en restaurantes españoles.
Ofrecer carne cruda con huevo crudo exige tener muy en cuenta las normas sanitarias y posiblemente la mayoría de hoteleros lo consideran un riesgo innecesario
Sin embargo, es un plato muy típico en Praga que encontraremos prácticamente en todo restaurante que se precie. ¡No se entiende la gastronomía checa sin su tartar!
El nombre viene por la asociación, más leyenda urbana que realidad, de los tártaros de Mongolia, a quienes se les atribuía la costumbre de comer carne cruda que ponían bajo la silla de montar para ablandarla.
El tartar llegó a la entonces Checoslovaquia a mitad del siglo XX, convirtiéndose desde entonces en una estrella de los restaurantes y bares de Praga.
Cuando pedimos un tartar, habitualmente el camarero preguntará si lo queremos ya mezclado o sin mezclar.
Si lo pedimos sin mezclar, nos llegará una especie de masa de carne cruda finamente picada con una yema de huevo encima y diferentes ingredientes y aditivos al lado, como cebolla, pimentón, pimienta...
Tatarák, tartar de carne típico checo servido con pan y ajo.
También vendrá acompañado de unas rebanadas de pan frito con ajo y nos traerán una especie de cesta con ketchup, mostaza, salsa de soja, tabasco...
La carne se mezcla según el gusto de cada uno con unos ingredientes u otros y con mayor o menor cantidad de estos. El ajo se frota en el pan y el tartar se monta encima.
En algunos restaurantes te ofrecen la posibilidad de pan sin freír, una opción más light pero menos tradicional que es posible que provoque una mirada de desaprobación por parte del camarero...
La sección de entrantes en un menú típico checo a menudo se llama něco k pivu, lo cual significa algo así como algo para la cerveza. Y sí, ¡el tartar y la cerveza checa combinan a la perfección!
En definitiva, el tartar es un bocado contundente, sabroso y si tienes una cita...¡no uses el ajo!
Nakládaný hermelín / Queso hermelín marinado
El nakládaný hermelín es uno de los aperitivos más típicos de la República Checa. Se prepara con un queso cremoso tipo camembert que se deja marinar durante varios días en aceite con ajo, guindilla, cebolla y especias.
El resultado es un bocado con aroma intenso y sabor picante y especiado, que se sirve frío acompañado de pan y, a menudo, de pepinillos o pimientos.
Nakládaný hermelín, queso hermelín marinado, aperitivo checo habitual en tabernas.
No es solo comida: es parte de la cultura cervecera checa. Encontrarás este queso en la mayoría de tabernas y cervecerías de Praga, perfecto para picar algo mientras disfrutas de una buena pinta de cerveza local.
También se encuentra en la carta de muchos restaurantes, aunque personalmente pienso que encaja mucho mejor en una cervecería. A veces se presenta en el propio frasco donde ha sido macerado.
Si quieres experimentar un auténtico sabor checo más allá del goulash, no te pierdas este aperitivo que es todo un clásico.
Tlačenka/Queso de cabeza
La tlačenka es un embutido tradicional hecho con carne de cerdo (incluyendo cabeza, patas, orejas y vísceras) en conserva gelatinosa y prensado en su tripa
El resultado es un producto con aroma intenso, sabor picante y especiado que se sirve frío.
Tlačenka, embutido checo de carne en gelatina, servido junto al ahogado de Praga".
Tengo que decir que yo no conocía el término "queso de cabeza", pero se usa en la zona de León para un embutido de concepto muy similar a la tlačenka.
No es para todo el mundo, pero si te gusta probar cosas diferentes no te la puedes perder
Pražská šunka/Jamón de Praga
El jamón de Praga es un jamón cocido y ahumado hecho con carne de cerdo magra.
Se cree que fue producido por primera vez en 1857 por un carnicero local y distribuido principalmente por el empresario checo Antonín Chmel, logrando rápidamente fama internacional.
Como no se registró ninguna marca ni protección industrial en sus inicios, pronto fue imitado en otros países, perdiendo parte de su exclusividad.
Tras diversos litigios a lo largo de la historia, desde 2018 cuenta con el sello de Especialidad Tradicional Garantizada (ETG) de la UE.
Su diferencia principal con el jamón de york es el toque ahumado y su jugosidad.
Aunque puedes encontrar el jamón de Praga en la carta de algún restaurante, su versión más habitual y conocida es en puestos callejeros, donde se suele servir en lonchas gruesas acompañadas de pan y mostaza.
Puesto callejero de venta de jamón de Praga en la plaza de la Ciudad Vieja.
En caso de que te animes a probarlo en uno de estos puestos, te recomiendo que te asegures bien del precio. Muchos turistas se llevan sorpresas desagradables porque el precio está a menudo expresado de una manera confusa.
Precios de jamón de Praga en un puesto callejero de la plaza de la Ciudad Vieja.
Como puede verse, los precios van de 100 en 100 gramos, empezando por el equivalente a 5,25€, pero convendría asegurarse de qué cantidad nos van a dar.
Pražský utopenec/El ahogado de Praga
El Pražský utopenec, significa el ahogado de Praga, es uno de los aperitivos más tradicionales que se sirven en las tabernas checas junto a una buena jarra de cerveza.
Consiste en špekáčky, unas salchichas cortas y gruesas, ligeramente ahumadas, que se marinan en un escabeche a base de vinagre, cebolla, especias y, a veces, guindilla. Tras varios días en el adobo, las salchichas adquieren un sabor ácido y picante muy característico.
Pražský utopenec, el ahogado de Praga. Cada bar o restaurante checo tiene su versión
Al igual que ocurre con el queso hermelín, es más un tentenpié de taberna que algo que pediría en un restaurante, pero si te gustan este tipo de platos... ¡tú eliges el sitio!
Vepřová líčka/Carrilleras de cerdo
Las carrilleras de cerdo son un plato de esos que te abren el apetito solo con pensar en ellas.
En algunos restaurantes las encontramos como entrante, otras veces forman parte de los platos principales.
Añadir también que podemos a veces encontrar variaciones en el nombre. Por ejemplo, en el popular restaurante Pork's se las conoce como Líčka Z Vepříka.
Carrilleras de cerdo (Vepřová líčka), plato típico checo servido como entrante en Praga.
Las carrilleras comenzaron siendo un plato muy humilde asociado a la matanza, pero con el tiempo se han convertido en un plato más refinado y apreciado.
Aunque en España es fácil encontrar maravillosos guisos de carrillera, merece la pena probar la versión checa y comparar. Su carne melosa acompañada de salsa difícilmente deja indiferente a quien la prueba.
Bramborák/Tortita de patata
Bramborák, más conocido en la región de Moravia como bramborové placky, es una de las entradas más populares de la gastronomía checa a nivel casero. Se trata de una tortita de patata rallada, mezclada con harina, huevo, especias, mucho ajo y mejorana.
Se fríe en abundante aceite, hay quien usa manteca, hasta que queda crujiente por fuera y tierna por dentro. En algunas recetas se le añade queso rallado y también hay quien las come mojadas en leche, otros lo prefieren como acompañante de una buena cerveza checa.
Bramborák, tortita de patata checa con ajo y mejorana.
Al igual que ocurre con el pan frito que acompaña el tartar, su textura puede resultar algo contundente para algunos paladares.
Puedes encontrarlas fácilmente en los mercadillos navideños de Praga, su olor es inconfundible.
¿Quizá las adorarás?
Sopas
Sea verano o invierno, las sopas son un plato habitual en la mesa checa
En República Checa hay una gran variedad de sopas y estas pueden variar mucho de un restaurante a otro, pero las más repetidas y habituales que tenemos son las siguientes:
Gulášová polévka/Sopa de goulash
La gulášová polévka es la versión en sopa del tradicional guláš.
Se trata de un plato más ligero y caldoso, que conserva el sabor intenso de la carne y el pimentón.
Gulášová polévka, sopa de goulash típica de la gastronomía checa.
Es habitual como primer plato en menús diarios, ideal para entrar en calor en los días fríos.
Česnečka/Sopa de ajo
La česnečka o česnečková polévka es una sopa de ajo muy popular en la República Checa. Se elabora con ajo, patatas y a menudo se le añaden crutones de pan y alguna variedad de queso.
Česnečka, sopa de ajo tradicional checa servida en el restaurante U Šumavy.
El ajo tiene un sabor fuerte que no es del gusto de todo el mundo, pero esta sopa es una maravilla. Además, si la noche anterior se te fue un poco de las manos, tiene fama de remedio contra la resaca 🍻.
Al igual que comenté con el tartar... ¡no apta para primeras citas!
Hovězí vývar/Caldo de carne de vacuno
Hovězí vývar, caldo de carne de vacuno checo.
El hovězí vývar es un caldo claro y sabroso que se elabora con carne de vacuno, huesos y verduras. Es un plato calórico y nutritivo que los checos toman independientemente de la estación del año.
Se suele servir con fideos o arroz y es común encontrarlo tanto en los menús de los restaurantes checos como en los hogares.
Está presente también en toda boda checa que se precie, en cuyo caso se le incluyen trozos de hígado.
Bramborová polévka/Sopa de patata
Bramborová polévka con setas, sopa de patata típica en República Checa.
La bramborová polévka es una sopa habitualmente cremosa elaborada principalmente con patatas, cebolla, zanahoria y apio, aunque los ingredientes son bastante libres.
Una afición muy arraigada en República Checa es la de ir al bosque en busca de setas. Estas setas a menudo se usan en las cocinas checas para añadirlas a la sopa de patata.
Al igual que el resto de sopas, los checos la toman con gusto aunque haga 30 grados. Yo personalmente, y supongo que la mayoría de españoles, la reservo para los días más fríos.
Kulajda/Sopa de setas y patata con nata y huevo
Kulajda, sopa de setas y patata con nata y huevo.
La kulajda es una sopa muy habitual en Bohemia del Sur que se elabora con setas, patatas, eneldo y nata agria. A menudo se le añade un huevo escalfado o cocido para darle más consistencia.
Aunque la encontraremos más habitualmente en sitios como České Budějovice o Český Krumlov, no es raro verla en restaurantes de Praga.
Es una sopa bastante diferente, algo más contundente y con la cual, si no tienes demasiado apetito, puedes prácticamente comer.
Dršťková polévka/Sopa de callos
Dršťková polévka, sopa de callos de República Checa.
La dršťková polévka es una sopa hecha a base de callos, verduras y varias especias entre las que destaca la mejorana, muy usada en la gastronomía checa.
Es una sopa comúnmente muy querida por los checos, habitualmente muy asociada a recuerdos en la casa de los abuelos.
Es una suerte de callos madrileños versión checa, pero bastante más ligera al no incluir cosas como el chorizo o la morcilla.
Si te gustan los callos, seguro que ya estarás pensando dónde encontrarla... ¡Suerte con ello!
Platos principales
Los platos más típicos y representativos de la República Checa
Hay innumerables platos y versiones que puedes encontrar en la República Checa, pero aquí veremos los que me parecen más destacados.
Svíčková na smetaně/Solomillo de ternera con salsa de verduras y nata
Svíčková na smetaně, solomillo de ternera con salsa de verduras y nata.
La svíčková na smetaně (significa literalmente "solomillo en nata) es uno de los platos estrella de la gastronomía checa. Consiste en un solomillo de ternera cocinado a fuego lento con verduras, entre las que destaca el apio.
A las verduras se les añade nata y se bate, creando una salsa que acompaña al solomillo. Se añaden los imprescindibles knedlíky, una rodaja de limón, mermelada de arándanos y nata montada.
Para un español el nombre puede confundir al incluir el plato esta nata montada, pero el nombre hace referencia a la nata (o crema de leche) con la que se cocina.
Este plato es sin duda uno de mis favoritos, pero su calidad y cantidad puede variar mucho de un restaurante a otro. Recomendaría reservarla para restaurantes que sepamos con certeza que tienen muy buena calidad de cocina.
Guláš/Gulash
Gulash, un guiso de carne adoptado en la República Checa.
El gulash es un guiso de carne que se ha convertido en uno de los platos más conocidos de la gastronomía checa. Aunque su origen es húngaro, ha sido adoptado (y adaptado) por los checos a su manera.
Se elabora a base de ternera en forma de dados con cebolla y diversas especias, entre las que destaca la habitual mejorana y el pimentón.
El gulash se cocina a fuego lento, teniendo como resultado un plato con sabores muy intensos.
En comparación con el gulash húngaro, la versión checa es más espesa, menos picante y tiene menos variedad de vegetales.
Una versión muy apreciada por los visitantes de Praga por tener una presentación muy llamativa es el hověží guláš v chlebu o, lo que es lo mismo, gulash de ternera en pan.
Consiste en el gulash que acabamos de ver pero presentado en un pan ahuecado que sirve como recipiente comestible.
gulash de ternera servido en pan
El gulash se suele servir con knedlíky y es un plato muy popular en los restaurantes checos.
Koleno/Codillo
Koleno, codillo de cerdo asado típico de la gastronomía checa, uno de los platos más populares que comer en Praga.
El koleno (literalmente rodilla, pero más conocido como codillo), podemos también encontrarlo como vepřové koleno (codillo de cerdo) es un plato de la gastronomía checa que necesita pocas presentaciones.
Cuando uno viaja a Galicia, suele interesarse por una buena mariscada. Si vamos al levante, probablemente querremos un buen arroz. Qué decir del cochinillo segoviano.
Y, sin duda, uno de los grandes atractivos de viajar a Praga es poder comer un buen codillo acompañado de una buena cerveza checa.
Se prepara asado al horno o a la parrilla hasta que la carne queda tierna por dentro y la piel crujiente por fuera.
Se sirve en piezas grandes (a veces de más de un kilo), por lo que suele ser un plato para compartir si no quieres salir rodando del restaurante.
Se acompaña casi siempre de mostaza (hořčice), rábano picante (křen), pepinillos (okurky) y pan (chleb)
Visualmente impone. Cuando llega a la mesa es difícil resistirse a sacar el móvil para la foto.
La mayoría de turistas españoles van de cabeza al restaurante Pork's para disfrutarlo.
No es mala opción, desde luego, pero si quieres alternativas echa un ojo a quiero un buen codillo.
¡Buen apetito!
Knedlo vepřo zelo/Carne de cerdo con col fermentada (chucrut) y knedlíky
Knedlo vepřo zelo, el plato más representativo de la gastronomía checa.
El knedlo vepřo zelo es considerado el plato nacional por antonomasia de República Checa. Une los tres elementos más presentes en su gastronomía: el cerdo, la col fermentada (chucrut) y los knedlíky.
Es un plato contundente y calórico en el que los distintos sabores se entrelazan. No es el plato más vistoso, pero es un orgullo para los checos.
Aunque se puede encontrar en restaurantes, donde tiene un lugar destacado es en el menú del día de las jídelnas.
Si quieres probar los principales platos checos...¡no te lo puedes perder!
Pečené kachní stehno/Muslo de pato asado
Muslo de pato asado, un plato muy típico en Praga.
El pečené kachní stehno es un plato tradicional checo que consiste en un muslo de pato asado, normalmente servido con knedlíky de dos o tres tipos, la típica col fermentada (chucrut) y col morada.
El pato no es de las carnes más habituales en la gastronomía española, aunque en países hispanohablantes como Ecuador sí está muy presente. Y, si lo pruebas en Praga, puede que te preguntes, como me pasó a mí la primera vez, por qué no se come más en España.
La piel del pato se cocina lentamente hasta que queda crujiente mientras que la carne queda sabrosa. Puede gustarte más o menos la col, a mí muchas veces me vale con la mitad, pero el pato es realmente exquisito.
Este plato sufre una tradicional transformación cada año en San Martín. San Martín se celebra cada 11 de noviembre y está asociado con el inicio del invierno y el fin del año agrícola. Ese día se inaugura el vino joven del año a las 11:11, dando prácticamente por terminada la temporada del burčák, la cual se extiende hasta el 30 de noviembre.
Cartel anunciando Svatomartinská pečená husa.
Si visitas Praga por San Martín, podrás encontrar fácilmente la versión svatomartinská pečená husa (oca asada de San Martín), en la cual el cambio fundamental es el del pato por la oca.
Si estás en esas fechas, ¡no dejes pasar la oportunidad de probarlo!
Kuřecí řízek/Filete de pollo empanado
Filete de pollo empanado, un plato típico checo muy recurrente.
El kuřecí řízek es un filete de pollo empanado y frito que se encuentra en la mayoría de restaurantes de Praga. No es un plato con demasiado misterio, pero la sencillez puede también tener su encanto.
Con una clara influencia del schnitzel austriaco, suele presentarse con bramborový salát, ensalada de patata, pero a veces nos pueden ofrecer en su lugar puré de patata (bramborová kaše).
Existe también la versión de cerdo, vepřový řízek, o incluso la combinación de uno de cada tipo.
No es un plato que busque impresionar, pero es perfecto si quieres comer como un local, económico y sin complicaciones.
Rajská omáčka/Salsa de tomate con carne
Rajská omáčka, salsa de tomate con carne, un plato checo casero.
Rajská omáčka es una salsa de tomate que se acompaña generalmente con carne de ternera (hovězí maso), pero que puede venir con albóndigas (kuličky) o incluso con pimientos rellenos de carne (plněné papriky). Por supuesto, incluye knedlíky.
Es uno de esos platos más habituales en hogares y jídelnas que en restaurantes convencionales.
Hay versiones más dulces que otras y más ácidas que otras, pero si te gusta el tomate frito es muy probable que te fascine.
Koprová omáčka/Salsa de eneldo con carne
Koprová omáčka, salsa de eneldo con carne, un plato de la gastronomía checa más casera.
La koprová omáčka es una salsa de eneldo que se suele servir con carne de ternera (hovězí maso) o cerdo (vepřové maso), y que normalmente se acompaña de knedlíky, patata cocida y huevo cocido
Es otro de esos platos que encontramos más habitualmente en jídelnas y hogares que en restaurantes y lo más posible es que lo ames o lo odies.
Consiste en una salsa cremosa de eneldo que se acompaña de manera similar a la rajská omáčka: carne de ternera o de cerdo, albóndigas o bien pimiento relleno de carne. El huevo cocido que lo acompaña en algunas versiones es huevo poché.
La salsa tiene una base de nata (crema de leche) y harina. Tiene un sabor agridulce, ya que se suele añadir vinagre y azúcar.
Para un extranjero que lo prueba por primera vez el plato no suele dejarlo indiferente: el sabor del eneldo combinado con lo dulce y ácido no es lo que uno espera en un plato de carne.
Para algunos checos es una especie de trauma de la infancia porque la koprová omáčka estaba omnipresente en el comedor del colegio, pero otros la adoran.
¿Te atreves con ella? ¡Yo solo añadiré que a mí me gusta!
Moravský vrabec/Gorrión de Moravia
Moravský vrabec, gorrión de Moravia, un plato de la gastronomía checa con un nombre llamativo.
Posiblemente un plato que se llama gorrión de Moravia no te abra mucho el apetito y es muy posible que pases a leer el siguiente de la carta.
Sin embargo, no hay ningún ave en este clásico de la gastronomía checa. Se trata en verdad de un plato con el cerdo como protagonista, acompañado, cómo no, con knedlíky y chucrut.
La carne se guisa inicialmente y posteriormente se asa, dando como resultado una carne que se deshace fácilmente.
Nadie sabe a ciencia cierta por qué se llama así este plato, aunque hay diversas teorías.
Se dice que un cocinero lo inventó para que el plato destacara en la carta del restaurante, pero tras referencias indican que este plato ya se llamaba "gorriones" con anterioridad.
En la época comunista era uno de los platos más comunes en las jídelnas, ya que el cerdo era barato y abundante.
Para muchos checos de cierta edad, el moravský vrabec está cargado de nostalgia, era el típico plato del menú del colegio o del trabajo
En definitiva, uno de esos platos que si quieres conocer bien la gastronomía checa no te puedes perder.
Španělský ptáček/Pajarito español
Španělský ptáček, pajarito español, un plato de la gastronomía checa con un nombre llamativo.
Otro plato con un nombre curioso es el španělský ptáček, que significa literalmente "pajarito español". A pesar de su nombre, no tiene ninguna relación con España. O tal vez sí.
Consiste en un rollo de carne de ternera relleno de tocino, pepinillos, huevo y cebolla cocinado en salsa. Se suele servir con knedlíky o arroz.
El origen del nombre no está claro, pero circulan varias teorías,
Según una versión popular, en la cocina centroeuropea del siglo XIX se usaba el adjetivo španělský simplemente para dar un aire extranjero o sofisticado a ciertos platos, sin conexión real con España.
Otra versión, recogida en fuentes checas, lo relaciona con la corte del emperador Rodolfo II en Praga. Su madre, María de España, habría traído cocineros españoles que preparaban rollos de carne rellenos, considerados entonces una especialidad ibérica.
Es uno de esos platos, como algunos otros principales que hemos visto, que encontrarás más fácilmente en jídelnas que en restaurantes. ¿Te animas con él?
Vegetarianos/Sin carne
Opciones sin carne en la gastronomía checa
Aunque la gastronomía checa es muy carnívora, hay algunos platos sin carne (bezmasá jídla) que pueden ser imprescindibles para los vegetarianos o para quienes quieran variar un poco y comer algo más ligero:
Smažený sýr/Queso frito
Smažený sýr, queso frito, un plato de la gastronomía checa muy popular.
El smažený sýr es muy popular en la República Checa. Consiste en una porción de queso, normalmente gouda o edam, empanado y frito hasta que queda dorado y crujiente por fuera y fundido por dentro.